Mezcla la harina con la avena en un cuenco.
• Hidrata las semillas de chía con media taza de agua hasta que forme una especie de gelatina.
• Añade la mezcla de chía con agua, la leche de almendra y la miel.
• Mezcla todo hasta obtener una masa muy espesa y homogénea.
• Mete la masa en la nevera durante media hora.
• Haz un rectángulo con la masa con ayuda de rodillo y corta círculos con un cortador.
• Coloca las galletas en una bandeja de horno previamente enharinada y hornea a 180º durante de 8 a 10 minutos.
• Sácalas del horno y déjalas enfriar completamente.