Cortamos la carne de pollo en cubos/dados. A continuación la trituramos con un robot de cocina, batidora o similar. Pasamos a un bol. Añadimos el huevo entero, salamos y orégano al gusto. Mezclamos e integramos todo bien, hasta que nos quede una mezcla homogénea.
Colocamos papel sulfurizado en la bandeja del horno. Extendemos la “masa” de pollo, con la ayuda de las manos directamente, dándole la forma que más nos guste. Puede ser redonda, ovalada, rectangular, etc. El grosor será aproximadamente medio centímetro.
Precalentamos el horno al máximo de tu horno. Debe estar muy caliente antes de meter la pizza (luego ya bajamos a 200º C al hornear).
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